Palenque es un lugar que se tiene que visitar alguna vez en la vida. Es fascinante, con sus impresionantes ruinas bien conservadas sumergidas en la selva, lleno de misticismo, y hermosas vistas, Palenque es uno de los sitios arqueológicos más bellos que he vistado.
Desde Cancún hasta el pueblo de Palenque es un viaje de 12 hrs en autobus... largo, vayanse preparados con lunch, pastillas para el mareo (que como efecto secundario da somnolencia, en mi caso), mp3, juegos etc. Salimos de Cancún al rededor de las 6 p.m. con la línea de autobuses,
ADO, segura y autobuses en buen estado. El pasaje sencillo cuesta al rededor de 600 pesos.
Llegamos a Palenque al rededor de las 8 a.m., aunque es un pueblo muy pequeño y un poco solitario, no eramos los únicos mochileros, guiados por nuestro libro guía, caminamos varias cuadras preguntando precios de hostales y hoteles económicos, esos si no faltan. Encontramos un hotel a unas 3 cuadras de la terminal, por 350 pesos por hab. por noche, cuarto privado, con baño, t.v. y a/c sencillo pero cómodo, los hoteles y la comida son muy baratos en Palenque.
Esa mañana la tomamos para recuperarnos del viaje, 12 horas metida en un autobus cansan, dormimos, al despertar recorrimos un poco el pueblo, es tan pequeño que en una hora ya habiamos conocido lo suficiente. Ese día fuimos a dormir temprano, al día siguiente a las 7 a.m. salimos del hotel en dirección a la terminal, donde justo enfrente, cada 10 minutos pasan pequeñas vans, su medio de transporte colectivo, que por 10 pesos te llevan al sitio arqueológico de Palenque en 15 minutos, no se necesita reservar ni nada por el estilo, sólo esperar el vehículo.
La van te deja en la entrada del sitio arqueológico, el precio, como en la mayoría de los sitios arqueológicos en México es de 51 pesos, a excepción de Chichen Itzá. Recomiendo aquí también llegar temprano para evitar visitar el sitio con todos los demás turistas a tu lado, al llegar temprano, digamos entre 8 y 9 a.m. se tiene la ventaja de empezar a visitarlo cuando está casi completamente solo, sin molestias, poco a poco se va llenando, pero ya iba muy avanzada en la visita.
Al terminar la visita, al rededor de las 3 p.m., pasamos por el museo del sitio, que está incluido en la entrada al sitio, está pequeño y no hay gran cosa pero igual interesante, al terminal, hambrientos buscamos un restaurante donde comer, a unos pasos de la salida del sitio, por la carrettera, encontramos un pequeño hostal-camping, con su restaurante, por 60 pesos un plato bien servido de enchiladas con un refresco, al terminar saliendo de ese lugar nos orillamos a la carretera para esperar la Van que venía de vuelta a llevarnos a Palenque Pueblo, al rededor de las 5 p.m. estabamos de vuelta en el hotel, dimos un último recorrido al pueblo, no sentamos a botanear en la plaza, compramos un buena café chiapaneco, y volvimos al hotel a dormir la última noche en Chiapas.
